miércoles, 6 de marzo de 2019

Oraciones de Reparación al Divino Rostro de Jesús, por Sor María de San Pedro

El Divino Rostro de Jesús

Venerable Sor Marie Saint-Pierre, Francia (1816-1848)
Imagen milagrosa del Velo de La Verónica.
(El original se conserva en San Pedro, Roma).

La Santa Faz de Jesús revelada a Sor Marie Saint-Pierre


Ésta es una revelación antigua del Cielo respecto al comunismo. Nuestro Señor dijo a Sor María de San Pedro, que esta Devoción lo derrotará. Es, por tanto, la devoción “hermana” de la- devoción de Fátima —necesaria para salvar al mundo.
Es voluntad expresa de Dios que esta Devoción sea establecida en cada diócesis; que sea propagada con el mayor celo; y se le otorgue una instrucción papal de tal modo que nunca perezca.
En 1835 el Papa León XIII, por instrucción pontificia, estableció esta DEVOCIÓN como una Archicofradía, y contrariamente a lo acostumbrado INMEDIATAMENTE LA ESTABLECIÓ PARA EL MUNDO ENTERO. Fue practicada universalmente hasta antes de la I Guerra Mundial.
EL DESCUIDO DE ESTA DEVOCIÓN Y DE LAS PETICIONES DE NUESTRA SEÑORA EN FÁTIMA EN 1917, ESPECIALMENTE EL ROSARIO DIARIO, tuvo como consecuencia dos guerras mundiales, el asesinato y la esclavitud de miles de millones de personas por el comunismo y un aumento sin precedentes en el pecado y la pérdida de la Fe, a través de la propagación por el mundo del ateísmo práctico.


Oraciones de Reparación al Divino Rostro de Jesús

Como lo pidió Nuestro Señor Jesucristo, estas oraciones han de rezarse los DOMINGOS Y DÍAS SANTOS DE PRECEPTO, públicamente (de ser posible), y de preferencia ante el Santísimo Sacramento o ante una Imagen del Divino Rostro.
La Señal de la Cruz
  Por la Señal de la Santa Cruz,
  de nuestros enemigos,
  líbranos, Señor, Dios nuestro.
  En el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Amado Señor, por medio del Doloroso e Inmaculado Corazón de María: Te ofrezco estas oraciones en reparación por los pecados que más ofenden a Dios en estos tiempos modernos —los pecados de blasfemia, sacrilegio e irreverencia al Santísimo Cuerpo y Sangre de Nuestra Señor Jesucristo; la profanación de Templos y Santuarios, y del Domingo y días santos de precepto:
  • Un Padrenuestro, Avemaría y Gloria.

CORONILLA DE REPARACIÓN

Para combatir a los enemigos de Dios,
especialmente el Comunismo.
Venerable Sor Marie Saint-Pierre, Francia (1816-1848)

Se reza en un Rosario de 5 cuentas grandes y 33 cuentas pequeñas. Son tres decenas de cuentas pequeñas; separadas, cada seis, por una cuenta grande. Más las tres cuentas finales.

Rezar en el Crucifijo:
Padre Eterno, Te ofrezco la Cruz de Nuestro Señor Jesucristo y todos los instrumentos de Su Santa Pasión, para que Tú pongas división en el campo de Tus enemigos; porque como dijo Tu Hijo amado: “Un reino dividido contra sí mismo caerá.”

Rezar en las cinco cuentas siguientes:
  • ¡Que Dios se levante y que Sus enemigos se dispersen, y que aquellos que Lo odian huyan ante Su Rostro!
  • ¡Que El Tres Veces Santo Nombre de Dios eche abajo todos sus planes!
  • ¡Que el Santo Nombre de Dios Vivo, los divida a través de desacuerdos!
  • ¡Que el Poderoso Nombre de Dios de la Eternidad erradique toda su impiedad!
  • Señor, yo no deseo la muerte del pecador, sino que se convierta y viva. “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen.”

En la Medalla: La Oración de la “Flecha Dorada”:
Que el más Santo, más Sagrado, más Adorable, más Incomprensible e Inefable Nombre de Dios sea por siempre alabado, bendecido, amado, adorado y glorificado, en el Cielo, en la Tierra y bajo la tierra, por todas las criaturas de Dios y por el Sagrado Corazón de Nuestro Señor Jesucristo en el Santísimo Sacramento del Altar. Amén. [1]

Rezar en las 30 cuentas pequeñas:
Levántate, ¡oh, Señor!, y que Tus enemigos se dispersen, y que aquellos que Te odian huyan ante Tu Rostro.

Rezar en cada una de las 5 cuentas grandes:
Jesús mío: Misericordia. ¡Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo! Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Al final, rezar en la Medalla:
¡Oh, María, sin pecado concebida, Patrona del mundo entero! Ruega por nosotros que recurrimos a Ti.

Rezar en las 3 últimas cuentas:
Levántate, ¡oh, Señor!, y que Tus enemigos se dispersen, y que aquellos que Te odian huyan ante Tu Rostro.
Oración
PADRE ETERNO, Te ofrezco el Divino Rostro de Jesús cubierto de Sangre, sudor, polvo, saliva y vergüenza, en reparación de los crímenes del comunismo y las blasfemias de los que profanan el Santo Nombre de Dios y el Sagrado Día del Domingo. Amén.

ORACIÓN PARA OFRECER EL DIVINO ROSTRO

DE JESÚS A DIOS PADRE, PARA APLACAR
SU JUSTICIA Y ATRAER SU MISERICORDIA
Padre Todopoderoso y Eterno, puesto que Nuestro Divino Salvador se ha complacido en revelar a la humanidad en tiempos modernos el poder que reside en Su Divino Rostro, acudimos a este Tesoro en nuestra gran necesidad. Puesto que Nuestro Salvador mismo prometió que al ofrecerte Su Divino Rostro, desfigurado en la Pasión, Él nos procurará lo necesario para nuestros hogares y que nada nos será negado, ahora nos presentamos delante de Tu Trono:
Padre Eterno, aparta Tu mirada de ira de nuestro pueblo culpable, cuyo rostro se ha vuelto repugnante ante Tus Ojos. En vez de ello, mira el Rostro de Tu Hijo amado, porque es el Rostro de Aquél en quien Tú Te complaces. Ahora Te ofrecemos Su Divino Rostro cubierto de Sangre, sudor, polvo, saliva y vergüenza en reparación de los peores pecados de nuestro tiempo que son el ateísmo, la blasfemia y la profanación de Tus días santos. De este modo esperamos apaciguar Tu Justa Ira provocada contra nosotros.
El Abogado Todo-Misericordioso abre Sus labios para implorar por nuestra causa. ¡Oh, Dios!, escucha Sus lamentos, mira Sus Lágrimas, y por los Méritos de Su Divino Rostro, escúchalo cuando intercede por nosotros, miserables pecadores.


Letanía del Divino Rostro de Jesús

Venerable Sor Marie Saint-Pierre, Francia (1816-1848)
¡Yo Te saludo, Te adoro y Te amo, oh Rostro adorable de Jesús, mi Amado, noble Sello de la Divinidad! Ultrajado de nuevo por los blasfemos, Te ofrezco, por medio del Corazón de Tu Santísima Madre, la adoración de todos los Ángeles y Santos, con la humilde súplica de que repares y renueves en mí y en todos los hombres Tu Imagen desfigurada por el pecado.
  • ¡Oh, Rostro Adorable!, que fuiste adorado con profundo respeto por María y José cuando Te vieron por primera vez,
           —Ten misericordia de nosotros.
  • ¡Oh, Rostro Adorable!, que en el establo de Belén llenaste de alegría, a los Ángeles, los pastores y los magos,
           —Ten misericordia de nosotros.
  • ¡Oh, Rostro Adorable!, que en el Templo traspasaste con un dardo de amor, al santo anciano Simeón y a la profetisa Ana,
           —Ten misericordia de nosotros.
  • ¡Oh, Rostro adorable!, que llenaste de admiración a los Doctores de la Ley cuando apareciste en el Templo a la edad de doce años,
           —Ten misericordia de nosotros.
  • ¡Oh, Rostro adorable!, que posees la belleza siempre antigua y siempre nueva,
           —Ten misericordia de nosotros.
  • ¡Oh, Rostro adorable!, que eres la obra maestra del Espíritu Santo, en el que el Padre Eterno se complace,
           —Ten misericordia de nosotros.
  • ¡Oh, Rostro adorable!, que eres el espejo inefable de las perfecciones divinas,
           —Ten misericordia de nosotros.
  • ¡Oh, Rostro adorable!, brillante como el sol y radiante de gloria en el Monte Tabor,
    —Ten misericordia de nosotros.
  • ¡Oh, Rostro adorable!, que lloraste y Te afligiste ante la tumba de Lázaro,
    —Ten misericordia de nosotros.
  • ¡Oh, Rostro adorable!, que Te entristeciste al ver Jerusalén y derramaste lágrimas sobre esa ciudad ingrata,
    —Ten misericordia de nosotros.
  • ¡Oh, Rostro adorable!, que Te inclinaste hasta el suelo en el Huerto de los Olivos y Te cubriste de confusión por nuestros pecados,
           —Ten misericordia de nosotros.
  • ¡Oh, Rostro adorable!, cubierto del sudor de sangre,
           —Ten misericordia de nosotros.
  • ¡Oh, Rostro adorable!, que con Tu divina mirada heriste el corazón de San Pedro con un dardo de dolor y de amor,
           —Ten misericordia de nosotros.
  • ¡Oh, Rostro adorable!, que fuiste golpeado por un siervo vil, cubierto con un velo de vergüenza y profanado por las manos sacrílegas de Tus enemigos,
           —Ten misericordia de nosotros.
  • ¡Rostro Adorable de Jesús, que el día de Tu Pasión Te inclinaste lleno de misericordia en la Cruz por la salvación del mundo! Una vez más, por piedad, inclínate hacia nosotros, pobres pecadores. Míranos con compasión y danos Tu Paz.
    —Ten misericordia de nosotros.
  • ¡Oh, Rostro adorable!, lavado y ungido por María y las santas mujeres y cubierto con una sábana,
           —Ten misericordia de nosotros.
  • ¡Oh, Rostro adorable!, resplandeciente de gloria y belleza el día de la Resurrección,               —Ten misericordia de nosotros.
  • ¡Oh, Rostro adorable!, que Te ocultas en la Eucaristía,
           —Ten misericordia de nosotros.
  • ¡Oh, Rostro adorable!, que aparecerás al final de los tiempos en las nubes con gran poder y majestad,
           —Ten misericordia de nosotros.
  • ¡Oh, Rostro adorable!, que harás temblar a los pecadores,
           —Ten misericordia de nosotros.
  • ¡Oh, Rostro adorable!, que regocijarás a los justos por toda la eternidad,
           —Ten misericordia de nosotros.
  • ¡Oh, Rostro adorable!, que mereces toda nuestra reverencia, nuestro homenaje y adoración,
           —Ten misericordia de nosotros.
¡Oh, Señor, muéstranos Tu Rostro y seremos salvos!
¡Oh, Señor, muéstranos Tu Rostro y seremos salvos!
¡Oh, Señor, muéstranos Tu Rostro y seremos salvos!
Oración:
Sé misericordioso con nosotros, ¡oh mi Dios! No desprecies nuestras oraciones cuando, en medio de nuestras aflicciones, clamamos Tu Santo Nombre y buscamos con amor y confianza Tu Rostro adorable.

PROMESAS DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
Dadas a Sor María de San Pedro, monja Carmelita de Tours, Francia,en favor de quienes honran Su Divino Rostro.
  1. Al ofrecer Mi Rostro a Mi Padre Eterno, nada será negado y se obtendrá la conversión de muchos pecadores.
  2. Por Mi Divino Rostro harás milagros, aplacarás la ira de Dios y atraerás del Cielo misericordia sobre los pecadores.
  3. Todos aquellos que honren Mi Divino Rostro en espíritu de reparación, realizarán, al hacerlo, el oficio de la piadosa Verónica.
  4. Con el mismo cuidado que tengan en hacer reparación a Mi Rostro, desfigurado por las blasfemias, cuidaré de sus almas que han sido desfiguradas por el pecado.
  5. Volveré Mi Rostro, es el Sello de la Divinidad que tiene la virtud de reproducir en las almas la Imagen de Dios.
  6. Quienes defiendan Mi Causa en la Obra de Reparación, por medio de palabras, oraciones o escritos, especialmente Mis Sacerdotes, Yo los defenderé ante Mi Padre y les daré Mi Reino.
  7. Así como en un reino puedes procurar todo lo que deseas a través de una moneda grabada con la efigie del rey, en el Reino de los Cielos obtendrás todo lo que desees con la moneda preciosa de Mi Divino Rostro.
  8. Quienes contemplen en la Tierra las heridas de Mi Rostro, en el Cielo lo contemplarán radiante de gloria.
  9. Recibirán en sus almas una irradiación brillante y constante de Mi Divinidad, que por su semejanza con Mi Rostro los hará brillar en el Cielo con particular esplendor.
  10. Los defenderé, los preservaré y les aseguraré la Perseverancia Final.

[1] Oración de la “Flecha Dorada”, dictada por Nuestro Señor a Sor María de San Pedro. Después de recibir esta oración, le fue concedida una visión, en la cual vio el Sagrado Corazón de Jesús herido con deleite por esta “Flecha Dorada”, y cómo brotaban de Él torrentes de Gracia para la conversión de los pecadores.

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