jueves, 28 de agosto de 2014

"Tarde Te amé", de las Confesiones de San Agustín, Obispo (354-430)

San Agustín, Obispo

Confesiones 
(400)

“¡Tarde Te amé, Hermosura, tan Antigua y tan Nueva, 
tarde Te amé! 
Y Tú estabas dentro de mí y yo afuera, 
y así por fuera Te buscaba; 
y, deforme como era, 
me lanzaba sobre estas cosas hermosas que Tú creaste. 

Tú estabas conmigo, mas yo no estaba Contigo. 
Reteníanme lejos de Ti aquellas cosas que, 
si no estuviesen en Ti, no existieran. 
Me llamaste y clamaste, y quebrantaste mi sordera; 
brillaste y resplandeciste, y curaste mi ceguera; 
exhalaste Tu Perfume y lo aspiré, y ahora Te anhelo; 
gusté de Ti, y ahora siento hambre y sed de Ti; 
me tocaste, y  deseé con ansia la Paz que procede de Ti.” 


(San Agustín, Confesiones, Libro 10, 27)


miércoles, 27 de agosto de 2014

'TOTUS TUUS' - La Santísima Virgen María y el Papa San Juan Pablo II

TOTUS TUUS 
San Bernardo de Claraval, Francia (1090-1153)



¡Oh, Señora y Madre mía!
Yo me entrego del todo a Ti,
y en prueba de mi filial afecto,
Te consagro en este día:
mis ojos, mis oídos,
mi lengua, mi corazón;
en una palabra, todo mi ser.

Y ya que soy TODO (a) TUYO (a),
¡oh, Madre de Bondad!,
guárdame y defiéndeme
como cosa y posesión Tuya.
Amén.[1]

*******

Que la Santísima Virgen María, 
Madre de la Iglesia, 
proteja la vida del Papa Francisco, 
así como en su momento protegió la vida 
del Papa San Juan Pablo II.

Amén.




[1] 500 días de indulgencia.


martes, 26 de agosto de 2014

Nuestra Señora de Częstochowa

Nuestra Señora de Częstochowa


El Monasterio de Jasna Góra, Santuario católico más importante de Polonia, se fundó en el año 1382, después de haber recibido los Padres Paulinos un famoso icono bizantino, que según la tradición sería la ‘Odighitria’ atribuida a San Lucas, conocida como la Madonna Negra. En años posteriores este monasterio se convirtió en centro de peregrinaje, contribuyendo al crecimiento de la población adyacente de Czestochowa.

Uno de los documentos más antiguos de Jasna Góra establece que la pintura viajó desde Jerusalén, vía Constantinopla, hasta llegar finalmente a Czestochowa en agosto de 1382. Según la leyenda, después de la Crucifixión de Jesús, cuando la Virgen María se trasladó a la casa de San Juan, llevó consigo algunos artículos personales, entre ellos una mesa hecha por el mismo Redentor en el taller de San José. Se cuenta que, cuando las mujeres piadosas de Jerusalén le pidieron a San Lucas que hiciese una pintura de la Madre de Dios; fue la parte superior de esta mesa la que el Apóstol utilizó para pintar la imagen. Mientras aplicaba los broches y la pintura, San Lucas escuchaba con atención a la Madre de Jesús hablarle de la vida de Su Hijo; muchos de estos hechos fueron plasmados en su Evangelio.

La leyenda dice que la Imagen permaneció en los alrededores de Jerusalén hasta que fue descubierta por Santa Elena, en el siglo IV. El cuadro, junto con otras reliquias, fue trasladado a la ciudad de Constantinopla, donde el hijo de Santa Elena, el Emperador Constantino el Grande, erigió una Iglesia para su entronización. La Imagen de la Madre de Dios y el Niño fue honrada por el pueblo y permaneció en Constantinopla por quinientos años, hasta que se convirtió en objeto de varias dotes y así fue a parar en Rusia, específicamente en la región rusa que más tarde se convirtió en la actual Polonia. La Imagen vino a formar parte de las posesiones del príncipe polaco, San Ladislao, y fue instalada en un lugar especial de su palacio en Belz. Poco tiempo después, el castillo fue asediado por turcos musulmanes, una lanza enemiga penetró en la Capilla por una ventana hasta el icono, causando un rasguño en la garganta de la Virgen María. La lesión permanece hasta el día de hoy, a pesar de los muchos intentos hechos a través de los años para repararla.

Las crónicas narran que San Ladislao se determinó a salvaguardar la Imagen de posteriores invasiones de los musulmanes trasladándola a Opala, su ciudad natal, donde estaría más segura. En este viaje llegó a Czestochowa, lugar donde decidió pasar la noche. Y durante esta breve pausa de su viaje, la Imagen fue trasladada a Jasna Góra (que significa ‘colina luminosa’). Ahí fue colocada en una pequeña Iglesia de madera llamada La Asunción. A la mañana siguiente, después de haber colocado la Imagen con sumo cuidado en su carreta correspondiente, los caballos se rehusaban a moverse. Aceptando esto como una señal del Cielo de que la Imagen había de permanecer en Czestochowa, San Ladislao hizo regresarla solemnemente a la Iglesia de la Asunción. Esto ocurrió el día 26 de agosto de 1382, día que aún se observa como Fiesta de la Imagen de Nuestra Señora. San Ladislao ordenó la construcción de una Iglesia y Monasterio de los Padres Paulinos, quienes devotamente se han encargado de su cuidado por los últimos seis siglos.

La venerada Imagen fue puesta de nuevo en peligro por los husitas, movimiento que se adhirió a la reforma. Ellos invadieron el monasterio de los Padres Paulinos en 1430 y saquearon el suntuoso Santuario. Entre los objetos robados estaba la Imagen de Nuestra Señora. Después de haberla colocado en el vagón, los husitas avanzaron tan sólo una corta distancia antes de que los caballos se rehusaran a caminar. Recordando que un incidente similar había ocurrido a San Ladislao hacía unos cincuenta años atrás, y dándose cuenta de que la Imagen había sido la causa, los herejes arrojaron la Imagen al suelo. Ésta se quebró en tres pedazos. Uno de los ladrones sacó su espada, golpeó la Imagen y le causó dos cortaduras profundas en la mejilla; cuando se preparaba para golpearla por tercera vez, el Rostro de la Virgen María empezó a Sangrar, y el hombre cayó al suelo y se retorció en agonía hasta que murió; con pánico los asustados herejes retrocedieron dejando la pintura. Las dos cortaduras en la mejilla de la Virgen, junto con el daño causado anteriormente por la lanza en su garganta, han reaparecido siempre a pesar de los repetidos intentos de restauración. Otra leyenda concerniente a la Virgen Negra de Częstochowa es que la presencia de la Sagrada Pintura salvó a su Templo de ser destruido por el fuego, no sin antes que las flamas oscurecieran los pigmentos.

A la Virgen Negra se le atribuye también la milagrosa salvación del Monasterio de Jasna Góra en el año 1655, cuando el rey Carlos Gustavo de Suecia invadió el país y quiso tomar el Monasterio. El prior no quiso entregarse y los tres mil soldados del general Müller y sus 19 cañones se disponían a destruir el monasterio, defendido por 70 monjes y 160 paisanos. El asedio duró seis semanas, y al final se retiraron. El general Müller dijo que la Virgen se le había aparecido, obligándole a retirarse. Este evento condujo al Rey Jan Kazimierz a coronar a Nuestra Señora de Częstochowa, la Virgen Negra, como Reina y Protectora de Polonia en la Catedral de Lwów el 1º de abril de 1656.

Otro suceso importante fue la victoria de Juan III Sobieski sobre los turcos, que asediaban Lwów, conocida como ‘el Diluvio’. Ocurrió el 25 de agosto de 1675 y la victoria fue atribuida a la Virgen de Czestochowa. Los turcos tenían 300.000 hombres contra 6.000 polacos. Aquel día el pueblo se había reunido en oración y vio cómo el cielo se nubló de improviso y un extraño temporal se desató contra el ejército enemigo con granizo, rayos, truenos y relámpagos, que los hizo huir despavoridos.

Cercano a nuestros tiempos, el día 14 de septiembre de 1920, cuando el ejército ruso se estableció en el Río Vístula y se preparaba para invadir la ciudad de Varsovia, el pueblo recurrió a la Virgen María. Al día siguiente, fiesta de Nuestra Señora de los Dolores, el ejército ruso se retiró después que la imagen de la Virgen apareció en una nube sobre la ciudad. En la historia de Polonia, esta victoria es conocida como ‘El Milagro de Vístula’.

En 1948 la imagen de la Virgen de Czestochowa lloró en la catedral de Lublin. En 1967 la imagen del santuario lloró milagrosamente por segunda vez. Este santuario es el más famoso de Polonia.[1]




[1] Fuente: “Apariciones y Mensajes de la Virgen María, Primera Parte: Apariciones aprobadas por la Iglesia, Otras Apariciones”, de Ángel Peña O.A.R. – Lima, Perú, 2001.

lunes, 25 de agosto de 2014

El Rosario de La Armada de Nuestra Señora de la Preciosísima Sangre

El Rosario de La Armada

El Rosario de La Armada

Los días 25 de cada mes se reza el Rosario de La Armada, con Aprobación Eclesiástica de Monseñor Tulio Manuel Chirivella Varela, Obispo Emérito de la Arquidiócesis de Barquisimeto, Estado Lara, Venezuela; enseñado por Nuestra Señora de la Preciosísima Sangre en revelación privada, al hermano Tomas ‘Mac’ Smith.
Las Oraciones de La Armada pertenecen a la Tradición de la Iglesia; estas oraciones son:
El Santo Rosario de la Santísima Virgen y la Letanía Lauretana (Letanía a la Santísima Virgen); Los Dolores de María, revelados a Santa Brígida, aprobados en 1862; la Oración del Ofrecimiento de Vida, revelada a Santa Nathalia Magdolna en 1955; la Devoción a Dios Padre, a la Madre Eugenia Ravasio en 1932 y la Letanía y Consagración a la Preciosa Sangre de Jesucristo, revelada a Bernabé Nwoye de Nigeria-África, en 1999.

La Señal de la Cruz
  Por la Señal de la Santa Cruz,
  de nuestros enemigos,
  líbranos, Señor, Dios nuestro.
  En el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.


LAS ARMAS DE DIOS
(Ef. 6, 10-18)

“Por lo demás, fortalézcanse en el Señor y en su fuerza poderosa. Revístanse de las Armas de Dios para poder resistir a la acechanza del diablo. Porque nuestra lucha no es contra la carne y la sangre, sino contra los principados, contra las potestades, contra los dominadores de este mundo tenebroso, contra los espíritus del mal que están en el aire. Por eso, tomen las Armas de Dios, para que puedan resistir en el día funesto, y manténganse firmes después de haber vencido todo.
Pónganse en pie, ceñida su cintura  con la VERDAD y revestidos de la JUSTICIA como coraza, calzados los pies con el CELO POR EL EVANGELIO DE LA PAZ, abrazando siempre el ESCUDO DE LA FE, para que puedan apagar con él todos los encendidos dardos del maligno. Tomen, también, el casco de la SALVACIÓN y la Espada del Espíritu, que es la PALABRA DE DIOS. No dejen ustedes de orar: rueguen y pidan a Dios siempre, guiados por el Espíritu. Manténganse alerta, sin desanimarse, y oren por todo el pueblo santo.”
Padre, en Tus Manos encomiendo mi espíritu, alma y cuerpo; Te lo pido, en el Nombre de Tu Hijo Jesús. Amén.


EL SANTO ROSARIO

MISTERIOS GOZOSOS
(Se rezan los lunes, sábados y, diariamente, desde Adviento hasta la Epifanía)
  1. La Anunciación. (Lc. 1, 28)
  2. La Visitación. (Lc. 1, 41-42
  3. El Nacimiento del Niño Jesús. (Lc. 2, 7)
  4. La Presentación en el Templo. (Lc. 2, 22-23)
  5. El Niño Jesús perdido y hallado en el Templo. (Lc 2, 46)
MISTERIOS LUMINOSOS
(Se rezan todos los jueves) 
  1. El Bautismo de Nuestro Señor Jesucristo. (Mt. 3, 17-17)
  2. Las Bodas de Caná. (Jn. 2, 5-7)
  3. La Proclamación del Reino de Dios. (Mt. 10, 7-8)
  4. La Transfiguración de Nuestro Señor Jesu-cristo. (Lc. 9, 29-35)
  5. La Institución de la Eucaristía. (Lc. 22, 19-20)
MISTERIOS DOLOROSOS
(Se rezan los martes y viernes y, diariamente desde el Miércoles de Ceniza hasta el Sábado de Gloria)
  1. La Agonía del Señor en el Huerto de Get-semaní. (Lc. 22, 44-45)
  2. La Flagelación de Jesús, atado a la columna. (Jn. 19, 1)
  3. La Coronación de espinas. (Mt. 27, 28-29)
  4. Nuestro Señor carga Su Cruz. (Jn. 19, 17)
  5. La Crucifixión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo. (Lc 23, 46)
MISTERIOS GLORIOSOS
(Se rezan los miércoles y Domingos el resto del año)
  1. La Resurrección. (Mc. 16, 6)
  2. La Ascensión del Señor al Cielo. (Mc. 16, 19)
  3. La Venida del Espíritu Santo sobre los Após-toles. (Hch. 2, 4)
  4. La Asunción de la Virgen María al Cielo. (Cant. 6, 10)
  5. La Coronación de María Santísima como Reina del Cielo y Tierra. (Ap. 12, 1)


ORACIÓN DEL OFRECIMIENTO DE VIDA

Mi Amado Jesús, delante de las Personas de la Santísima Trinidad, delante de Nuestra Madre del Cielo y toda la Corte Celestial, ofrezco, según las intenciones de Tu Corazón Eucarístico y las del Inmaculado Corazón de María Santísima, toda mi vida, todas mis santas Misas, Comuniones, buenas obras, sacrificios y sufrimientos, uniéndolos a los Méritos de Tu Santísima Sangre y a Tu Muerte de Cruz:
  • Para adorar a la Gloriosa Santísima Trinidad.
  • Para ofrecerle reparación por nuestras ofensas.
  • Por la unión de nuestra Santa Madre Iglesia.
  • Por nuestros Sacerdotes.
  • Por las buenas vocaciones Sacerdotales.
  • Y por todas las almas hasta el fin del mundo.
Recibe, Jesús mío,  mi Ofrecimiento de Vida y concédeme la Gracia para perseverar en él fielmente hasta el fin de mi vida. Amén.


LETANÍAS A DIOS PADRE

L: ¡Oh, Dios, Padre del Cielo!
R: Ten piedad de nosotros.
L: ¡Oh, Dios, Hijo Redentor del mundo!
R: Ten piedad de nosotros.
L: ¡Oh, Dios, Espíritu Santo!    
R: Ten piedad de nosotros.
L: Santísima Trinidad, que Eres un Solo Dios.         
R: Ten piedad de nosotros.
  • Padre, Creador del Mundo.
           —Ten piedad de nosotros.
  • Padre, Reconciliador del Mundo.
    —Ten piedad de nosotros.
  • Padre, Sabiduría Eterna.
    —Ten piedad de nosotros.
  • Padre, Bondad Infinita.
    —Ten piedad de nosotros.
  • Padre, Providencia Inefable.
    —Ten piedad de nosotros.
  • Padre, Fuente de cada cosa.
    —Ten piedad de nosotros.
  • Padre Dulcísimo.
    —Ten piedad de nosotros.
  • Padre, de Infinita Misericordia.
    —Ten piedad de nosotros.
  • Padre, Defensor nuestro.
    —Ten piedad de nosotros.
  • Padre, Gozo y Gloria nuestra.
    —Ten piedad de nosotros.
  • Padre, Rico con toda la Creación.
    —Ten piedad de nosotros.
  • Padre, Triunfo de las naciones.
    —Ten piedad de nosotros.
  • Padre, Esperanza de los cristianos.
    —Ten piedad de nosotros.
  • Padre, Grandeza de la Iglesia.
    —Ten piedad de nosotros.
  • Padre, Esplendor de los reyes.
    —Ten piedad de nosotros.
  • Padre, Trastorno de los ídolos.
    —Ten piedad de nosotros.
  • Padre Consolador de los pueblos.
    —Ten piedad de nosotros.
  • Padre, Gozo de los Sacerdotes.
    —Ten piedad de nosotros.
  • Padre, Guía de los hombres.
    —Ten piedad de nosotros.
  • Padre, Don de la vida familiar.
    —Ten piedad de nosotros.
  • Padre, Ayuda de los pobres.
    —Ten piedad de nosotros.
  • Padre, Guía de los jóvenes.
    —Ten piedad de nosotros.
  • Padre, Amigo de los pequeños.
    —Ten piedad de nosotros.
  • Padre, Libertad de los esclavos.
    —Ten piedad de nosotros.
  • Padre, Luz de los que están en tinieblas.
    —Ten piedad de nosotros.
  • Padre, Destructor de los orgullosos.
    —Ten piedad de nosotros.
  • Padre, Sabiduría de los justos.
    —Ten piedad de nosotros.
  • Padre, Reposo en la tribulación.
    —Ten piedad de nosotros.
  • Padre, Esperanza en la desolación.
    —Ten piedad de nosotros.
  • Padre, Puerto de Salvación en los peligros.
    —Ten piedad de nosotros.
  • Padre, Consolador de los pobres.
    —Ten piedad de nosotros.
  • Padre, Consolador de los afligidos.
    —Ten piedad de nosotros.
  • Padre, Refugio de los desesperanzados.
    —Ten piedad de nosotros.
  • Padre, Refugio de los huérfanos.
    —Ten piedad de nosotros.
  • Padre, Refugio de los moribundos.
    —Ten piedad de nosotros.
  • Padre, que apagas nuestra sed y pobreza.
    —Ten piedad de nosotros.
  • Padre, Vida de los muertos.
    —Ten piedad de nosotros.
  • Padre, Gloria de los Santos.
    —Ten piedad de nosotros.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo. 
       —Perdónanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo. 
       —Escúchanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo. 
       —Ten piedad de nosotros.
Oremos:
Padre, el mundo Te necesita, todo hombre Te necesita, el aire pesado y contaminado Te necesita. Te rogamos, querido Padre, vuelve a caminar por las calles del mundo, vuelve a vivir entre Tu gente, vuelve a guiar a las naciones, vuelve a traer la paz y con ella la justicia,vuelve a traer el Fuego de Tu Amor, para que así, redimidos por nuestras tristezas, podamos ser criaturas nuevas. Amén.


LETANÍAS DE LA PRECIOSA SANGRE
DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO

L: Señor, ten piedad de nosotros.                                            
R: Cristo, ten piedad de nosotros.
L: Señor, ten piedad de nosotros.                                            
R: Señor, ten piedad de nosotros.                                            
L: Cristo, escúchanos.
R: Cristo, escúchanos con bondad.
L: Dios, Padre Celestial.               
R: Ten piedad de nosotros.
L: Dios, Hijo Redentor del mundo.         
R: Ten piedad de nosotros.
L: Dios, Espíritu Santo.                 
R: Ten piedad de nosotros.
L: Santísima Trinidad, Un Solo Dios.      
R: Ten piedad de nosotros.
L: ¡Oh, Preciosísima Sangre de Jesucristo, Sangre de Salvación!
R: ¡Cúbrenos a nosotros y al mundo entero!
  • Océano de la Sangre de Jesucristo.
     —Sálvanos.
  • Sangre de Jesucristo, llena de Santidad y Compasión.
    —Sálvanos.
  • Preciosa Sangre de Jesucristo, nuestra Fuerza y Poder.
    —Sálvanos.
  • Preciosa Sangre de Jesucristo, Alianza Eterna.
    —Sálvanos.
  • Preciosa Sangre de Jesucristo, Fundamento de la Fe cristiana.
    —Sálvanos.
  • Preciosa Sangre de Jesucristo, Armadura de Dios.
    —Sálvanos.
  • Preciosa Sangre de Jesucristo, Caridad Divina.
    —Sálvanos.
  • Preciosa Sangre de Jesucristo, Flagelo de los demonios.
    —Sálvanos.
  • Preciosa Sangre de Jesucristo, Ayuda de los cautivos.
    —Sálvanos.
  • Preciosa Sangre de Jesucristo, Vino Sagrado.
    —Sálvanos.
  • Preciosa Sangre de Jesucristo, Poder de los cristianos.
    —Sálvanos.
  • Preciosa Sangre de Jesucristo, Defensora de la Muralla Católica.
    —Sálvanos.
  • Preciosa Sangre de Jesucristo, Verdadera Fe de los cristianos.
    —Sálvanos.
  • Preciosa Sangre de Jesucristo, Sangre Sanadora.
           —Libéranos.
  • Preciosa Sangre de Jesucristo, Sangre de Unción.
    —Libéranos.
  • Preciosa Sangre de Jesucristo, Fortaleza de los hijos de Dios.
    —Libéranos.
  • Preciosa Sangre de Jesucristo, Capitana de los guerreros cristianos.
    —Libéranos.
  • Preciosa Sangre de Jesucristo, Sangre de Resurrección.
    —Libéranos.
  • Preciosa Sangre de Jesucristo, Bebida de los Ángeles Celestiales.
    —Libéranos.
  • Preciosa Sangre de Jesucristo, Consolación de Dios Padre.
    —Libéranos.
  • Preciosa Sangre de Jesucristo, Poder del Espíritu Santo.
    —Libéranos.
  • Preciosa Sangre de Jesucristo, Circuncisión de los gentiles.
    —Libéranos.
  • Preciosa Sangre de Jesucristo, Paz del mundo.
    —Libéranos.
  • Preciosa Sangre de Jesucristo, Luz del Cielo y de la Tierra.
    —Libéranos.
  • Preciosa Sangre de Jesucristo, Arco Iris del Cielo.
    —Libéranos.
  • Preciosa Sangre de Jesucristo, Esperanza de los niños inocentes.
    —Libéranos.
  • Preciosa Sangre de Jesucristo, Palabra de Dios en nuestros corazones.
    —Libéranos.
  • Preciosa Sangre de Jesucristo, Arma Celestial.
    —Libéranos.
  • Preciosa Sangre de Jesucristo, Sabiduría Divina.
    —Libéranos.
  • Preciosa Sangre de Jesucristo, Fundamento del mundo.
    —Libéranos.
  • Preciosa Sangre de Jesucristo, Misericordia de Dios Padre.
    —Libéranos.
¡Oh, Preciosísima Sangre de Jesucristo!
       —¡Limpia los pecados del mundo!¡Oh, Preciosísima Sangre de Jesucristo!
       —¡Purifica el mundo!¡Oh, Preciosísima Sangre de Jesucristo!
       —¡Enséñanos cómo consolar a Jesús!
Oremos:
¡Oh, Preciosísima Sangre de nuestra Salva-ción! Creemos, esperamos y confiamos en Ti. Libera a todos aquellos que están en manos de los espíritus infernales, Te rogamos. Protege a los moribundos de toda obra de los espíritus malignos y dales la bienvenida a Tu eterna gloria. Ten misericordia del mundo entero y fortalécenos para adorar y consolar al Sagrado Corazón. Te adoramos, ¡oh, Preciosa Sangre de Misericordia! Amén.
L: ¡Oh, Preciosísima Sangre de Jesucristo!
R: ¡Sana las Heridas del Sacratísimo Corazón de Jesús! (TRES VECES).


LETANÍAS A LA SANTÍSIMA VIRGEN

(Letanía Luretana)

L: Señor, ten piedad.        
R: Señor, ten piedad.
L: Cristo, ten piedad.        
R: Cristo, ten piedad.
L: Señor, ten piedad.        
R: Señor, ten piedad.
L: Cristo, escúchanos.
R: Cristo, escúchanos con bondad.
L: Dios, Padre del Cielo.               
R: Ten piedad de nosotros.
L: Dios, Hijo Redentor del mundo.         
R: Ten piedad de nosotros.
L: Dios, Espíritu Santo.                 
R: Ten piedad de nosotros.
L: Santísima Trinidad, Un Solo Dios.     
R: Ten piedad de nosotros.
  • Santa María.
    —Ruega por nosotros.
  • Santa Madre de Dios.
     —Ruega por nosotros.
  • Santa Virgen de la Vírgenes.
     —Ruega por nosotros.
  • Madre de Cristo.
     —Ruega por nosotros.
  • Madre de la Divina Gracia.
     —Ruega por nosotros.
  • Madre de la Iglesia.
     —Ruega por nosotros.
  • Madre Purísima.
     —Ruega por nosotros.
  • Madre Castísima.
     —Ruega por nosotros.
  • Madre Siempre Virgen.
     —Ruega por nosotros.
  • Madre Inmaculada.
     —Ruega por nosotros.
  • Madre Amable.
     —Ruega por nosotros.
  • Madre Admirable.
     —Ruega por nosotros.
  • Madre del Buen Consejo.
     —Ruega por nosotros.
  • Madre del Creador.
     —Ruega por nosotros.
  • Madre del Salvador.
     —Ruega por nosotros.
  • Virgen Prudentísima.
     —Ruega por nosotros.
  • Virgen Digna de Veneración.
     —Ruega por nosotros.
  • Virgen Digna de Alabanza.
     —Ruega por nosotros.
  • Virgen Poderosa.
     —Ruega por nosotros.
  • Virgen Clemente.
     —Ruega por nosotros.
  • Virgen Fiel.
     —Ruega por nosotros.
  • Espejo de Justicia.
     —Ruega por nosotros.
  • Trono de la Sabiduría.
     —Ruega por nosotros.
  • Causa de Nuestra Alegría.
     —Ruega por nosotros.
  • Vaso Espiritual.
     —Ruega por nosotros.
  • Vaso Digno de Honor.
     —Ruega por nosotros.
  • Vaso Insigne de Devoción.
     —Ruega por nosotros.
  • Rosa Mística.
     —Ruega por nosotros.
  • Torre de David.
     —Ruega por nosotros.
  • Torre de Marfil.
     —Ruega por nosotros.
  • Casa de Oro.
     —Ruega por nosotros.
  • Arca de la Alianza.
     —Ruega por nosotros.
  • Puerta del Cielo.
     —Ruega por nosotros.
  • Estrella de la Mañana.
     —Ruega por nosotros.
  • Salud de los Enfermos.
     —Ruega por nosotros.
  • Refugio de los Pecadores.
     —Ruega por nosotros.
  • Consoladora de los Afligidos.
     —Ruega por nosotros.
  • Auxilio de los Cristianos.
     —Ruega por nosotros.
  • Reina de los Ángeles.
     —Ruega por nosotros.
  • Reina de los Patriarcas.
     —Ruega por nosotros.
  • Reina de los Profetas.
     —Ruega por nosotros.
  • Reina de los Apóstoles.
     —Ruega por nosotros.
  • Reina de los Mártires.
     —Ruega por nosotros.
  • Reina de los Confesores.
     —Ruega por nosotros.
  • Reina de las Vírgenes.
     —Ruega por nosotros.
  • Reina de Todos los Santos.
     —Ruega por nosotros.
  • Reina Concebida Sin Pecado Original.
     —Ruega por nosotros.
  • Reina Asunta al Cielo.
     —Ruega por nosotros.
  • Reina del Santísimo Rosario.
     —Ruega por nosotros.
  • Reina de La Paz.
     —Ruega por nosotros.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo. 
       —Perdónanos, Señor.Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo. 
       —Escúchanos, Señor.Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo. 
       —Ten piedad de nosotros.
L: Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
R: Para que seamos dignos de alcanzar las Promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Oración:
Te rogamos nos concedas, Señor, Dios nuestro, gozar de continua salud de alma y cuerpo, y por la gloriosa intercesión de la Bienaventurada, siempre Virgen María, vernos libres de las tristezas de la vida presente y disfrutar de las eternas alegrías. Por Cristo, nuestro Señor. Amén.  
L: Que el Auxilio Divino permanezca siempre con nosotros.
R: Y que por la Misericordia de Dios, las almas de todos los fieles difuntos descansen en paz.  Amén.


CONSAGRACIÓN A LA SANGRE PRECIOSA DE JESUCRISTO

Consciente de mi nada y de Tu Sublimidad, Misericordioso Salvador, me postro a Tus Pies, y Te agradezco por las innumerables pruebas de Tu Gracia que Te has dignado derramar en tan ingrata criatura. En especial, Te doy gracias por haberme liberado por Tu Preciosa Sangre del poder destructivo de satanás. En presencia de mi querida Madre María, mi Ángel Guardián, mi Santo Patrono y de todas las Huestes Celestiales, me Consagro voluntariamente y de todo corazón, ¡oh, querido Jesús!, a Tu Preciosa Sangre con la que redimiste al mundo del pecado, de la muerte y del infierno. Te prometo, con la ayuda de Tu Gracia y con todas mis fuerzas, suscitar y promover la Devoción a Tu Preciosa Sangre, que es el Precio de nuestra Redención, para que Tu Adorable Sangre sea honrada y glorificada por todos. De esta forma quiero reparar mi deslealtad a Tu Preciosa Sangre de Amor y ofrecerte satisfacción por las muchas profanaciones que los hombres cometen contra el inestimable Precio de su Salvación. Que mis propios pecados, mi frialdad y todos los actos irrespetuosos que haya cometido en el pasado contra Ti, ¡oh, Sangre Santa y Preciosa!, queden borrados. Mira, ¡oh, querido Jesús!, Te ofrezco el Amor, el Honor y la Adoración que Tu Santísima Madre, Tus fieles Discípulos y todos los Santos han ofrecido a Tu Preciosa Sangre. Te pido olvidar mi anterior falta de fe y frialdad, y Te pido que perdones a todos los que Te hayan ofendido. Báñame, ¡oh, Divino Salvador!, y a todos los hombres, con Tu Preciosa Sangre, para que podamos, ¡oh, Amor Crucificado!, amarte de ahora en adelante con todo nuestro corazón y que honremos dignamente el Precio de nuestra Salvación. Amén.
Bajo Tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios, no desprecies las súplicas en las necesidades, antes bien, líbranos de todos los peligros, ¡oh, Virgen, siempre gloriosa y bendita!


ROSARIO DE LOS SIETE DOLORES
DE NUESTRA SANTÍSIMA MADRE

Esta devoción se originó en el siglo XIII. El Rosario consiste en rezar un Padre Nuestro, siete Ave María y un Gloria, meditando cada Dolor sufrido por la Virgen Santísima.
Primer Dolor: La Profecía de Simeón: “Una Espada de Dolor atravesará Tu Corazón.”
Segundo Dolor: La Huida a Egipto: Escapando de la persecución de Herodes que quería matar a Su Hijo amado.
Tercer Dolor: El niño perdido y hallado en el Templo.
Cuarto Dolor: Jesús y María se encuentran en el Camino al Calvario.
Quinto Dolor: Jesús Muere en la Cruz.
Sexto Dolor: Jesús es bajado de la Cruz y depositado en Sus Brazos.
Séptimo Dolor: Cuando contempló el Cuerpo de Su Divino Hijo acostado en el sepulcro.
Ofrecemos tres Avemarías en honor a las Lágrimas derramadas por nuestra Santísima Madre.
(La Santísima Virgen prometió a Santa Matilde que quien rece diariamente la devoción de las tres Avemaría, tendrá Su auxilio durante la vida y Su especial asistencia a la hora de la muerte).